De entre los miles de mártires de la persecución religiosa de 1931-39, queremos destacar los casos de aquellos que por su militancia o vinculación al carlismo nos son más próximos. Este es el caso del Rvdo. D. Manuel Marín Querol.
Nació en Cinctorres (Castellón) el año 1876 y fue ordenado sacerdote en 1900. Tras su ordenación fue destinado a la Parroquia de San Pedro en su pueblo natal. En junio de 1905 fue nombrado suplente de coadjutor y beneficiado de la misma parroquia,donde permaneció hasta su muerte.
En julio de 1936, al iniciarse la persecución, el comité le ordenó que no se ausentara del pueblo ni saliese de su casa. El 27 de julio fue apresado, teniendo que soportar insultos, burlas, vejaciones y malos tratos. Fue sacado del pueblo y conducido a la carretera que lleva a Portell de Morella. A los dos kilómetros fue asesinado a golpes de azada y su cuerpo quemado cuando aún se encontraba con vida. En su agonía, tuvo tiempo de perdonar a sus verdugos. Sus restos fueron enterrados en el mismo lugar donde permanecieron hasta el 30 de junio de 1938, cuando fueron trasladados al cementerio de Cinctorres.
Un monumento erigido en el lugar de su martirio nos sigue recordando su ejemplo de fidelidad y entrega y su sacrificio por la Fe. Actualmente se encuentra en proceso de beatificación en la causa promovida por la Diócesis de Tortosa.
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