Mosén Secundino Gavaldá Iranzo, nacido en Rosell (Castellón) en 1903 fue ordenado sacerdote en 1927.
Cura regente del Boixar y encargado de Fredes y Coratxar, poblaciones castellonenses de la diócesis de Tortosa.
El 25 de julio de 1936 fue a Coratxar a celebrar la fiesta de Santiago Apóstol, titular de la parroquia. Antes de comenzar la Misa llegó un vecino de Boixar con una carta de un feligrés de esa parroquia en la que se le recomendaba tomar precauciones, ya que su vida podía correr peligro. Mosén Secundino suspendió las celebraciones previstas.
Regresó a Boixar. Aunque era consciente del peligro que corría, pensaba que estaría más seguro entre sus feligreses que en su pueblo natal. Por ello no tomó excesivas precauciones – tan solo pasaba el día en el campo y regresaba por la tarde para pasar la noche en casa- , sin contar que pudieran llegar desde fuera milicianos que pudieran acabar con él.
Así fue. El 28 de agosto llegaron a Boixar desde La Sènia (Tarragona) un grupo de gentes armadas en busca del cura. Fueron informados por alguien del pueblo de cuáles eran sus costumbres y esperaron a que regresara por la noche. Para evitar posibles reacciones de los feligreses obligaron a todos los vecinos a cerrar puertas y ventanas. Cuando llegaba a su casa Mosén Gavaldá fue apresado por los que serían sus verdugos. Se le llevó primero a La Sénia y, desde allí, a Ulldecona donde sería asesinado esa misma noche, en la zona conocida como “Els Masets”. Allí mismo fue enterrado. El 20 de noviembre de 1938 fue enterrado en el cementerio de Rosell, su pueblo natal. Actualmente está en proceso de beatificación.
Lo Mut del Maestrat
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