martes, 9 de junio de 2009

10 DE JUNIO DE 1934: EL FRUSTRADO APLEC DE VILLARREAL

Entre los muchos actos proyectados por el carlismo valenciano y catalán en los años de la II República cabría destacar el frustrado “aplec” de Villarreal (Castellón) previsto para el día 10 de junio de 1934.
Joaquín Bau, diputado por Tarragona, solicitó autorización al ministro de Gobernación, Salazar Alonso, para celebrar el 10 de junio y en Villarreal el mitin que debía haberse llevado a cabo en Poblet y que fue suspendido por la Generalitat de Catalunya. El permiso fue inicialmente concedido. Los carlistas catalanes deciden trasladarlo a la provincia de Castellón, como un acto conjunto de catalanes y valencianos.

El Jefe Local de Villarreal, Carlos Vilar, convoca a todos los carlistas para el aplec del 10 de junio, durante el cual se inaugurará el nuevo Círculo (circular reproducida).
También se hace pública una nota del jefe del Requeté local, Manuel Corbato, invitando al acto a las Juventudes Tradicionalistas: “Villarreal, la Estella de La Plana, ha sentido removerse en sus entrañas la vieja solera carlista, […], y se dispone a recibir, con los brazos abiertos, a los invictos adalides de la Causa de Dios y de España.
Ese mismo glorioso día es el designado por nuestras autoridades para la inauguración de nuestro magnífico domicilio social.
A tan grandioso acto de afirmación católica, españolista y monárquica, no pueden faltar las Juventudes[…]


El mismo rey D. Alfonso Carlos mandó esta carta adhiriéndose a tan importante acto:


Al Sr. Fal Conde, para el Aplec de Villarreal.-
“4 de junio de 1934.
Querido don Manuel Fal Conde: Al oír nombrar a Villarreal, siento evocar en mi corazón todo un conjunto de indecible y nunca bastante repetida admiración y cariño.
Recuerdo aquella tarde del domingo 6 de septiembre de 1874, en que toda la población de Villarreal en masa salió a nuestro encuentro; era como una ola de entusiasta amor que nos envolvía. Las campanas tocaban al vuelo, los acordes de nuestra música las acompañaban con gran vigor, pero los vivas de los villarrealenses, su inmenso júbilo, todo lo apagaba; no se oían más que sus vítores. Aquéllos los oían las tropas republicanas, que se hallaban a poca distancia, y les producía, por supuesto, el consabido efecto, con deseos de venganza, lo que no ignoraban los valientes que nos saludaban, pero tampoco los temían. Lo que oímos entonces en Villarreal era como el eco de lo que nos gritaban los corazones de todos nuestros queridos valencianos.
Estos son hoy los que eran entonces, con el deseo heroico de que se les pida ahora lo que dieron en aquellos pasados tiempos.
Los saludamos mi mujer y yo con el más profundo amor y gratitud, alegrándonos de saber que están allí reunidas todas las comarcas valencianas.
Y hago extensivo mi saludo a todos los asistentes, de modo especial a mis leales, queridos y heroicos catalanes, que, perseguidos por el separatismo, han ido a Villarreal para ostentar su amor a Cataluña, pero unida a la común Madre España.
Con las más cariñosas memorias de Nieves y mías, quedo de corazón, querido don Manuel Fal Conde, tu afectísimo.
ALFONSO CARLOS
.”


Los oradores previstos eran: Juan Granell, diputado por Castellón; José Chicharro, estudiante; José Bru Jardí, director de “El Correo de Tortosa”; el Barón de Cárcer; Casimiro Sangenís; Luis Arellano; José María Lamamié de Clairac; Joaquín Bau y el Conde de Rodezno, diputados a Cortes; Lorenzo Mª Alier, jefe regional de Cataluña; Víctor Pradera, vocal del Tribunal de Garantías Constitucionales, y Manuel Fal Conde, Secretario General de la Comunión Tradicionalista. El programa de actos era: La inauguración del Círculo, Misa de campaña en el Calvario, bendición del banderín del Requeté, mitin en el campo de fútbol y comida al aire libre en la ermita de la Virgen de Gracia. Se esperaba una asistencia de unas 40000 personas, lo que para la prensa carlista de Madrid “prometía ser el acto derechista más grande celebrado en España” .
Cuando ya todo estaba dispuesto llegó la decisión de suspenderlo por parte del Gobernador Civil de Castellón.Joaquín Bau, diputado por Tarragona dirige este telegrama a la prensa y a las entidades carlistas: “Gobernador Civil de esta provincia, comunícame no puede celebrarse “aplech” Villarreal día 10. Ruego participarlo organizaciones y hagan pública protesta, por atropello de que somos víctimas por quienes nos desconocen o nos temen. Arbitraria resolución implica sólo aplazamiento. Abrazos.Adelante. ¡Visca Catalunya! ¡Viva España!.- Joaquín Bau.- Diputado a Cortes.”
La Junta Provincial de Tarragona denuncia la “arbitrariedad gubernativa por parte del Gobernador Civil de Castellón, que se ha dejado influir por las maniobras caciquiles y por las amenazas de los elementos de la Ezquerra […]”. Tras Poblet y Terrassa, ahora se prohíbe el de Villarreal. Se presumía que sería uno de los actos políticos más masivos, con cerca de 40000 personas: desde Tortosa se había fletado un tren especial para mil personas, se estaba gestionando otro, y numerosos autobuses. Joaquín Bau presentó personalmente su protesta al Gobernador Civil por su actuación a la que califica de “arbitraria”. En su viaje de vuelta a Tortosa, a la altura de Vinarós, se encontró con un grupo de requetés tortosinos que iban a pie a Villarreal y no eran conocedores de la suspensión, en su automóvil los llevó a Tortosa. La comisión organizadora considera esta prohibición como un aplazamiento hasta una mejor ocasión. Una vez más la libertad de expresión en la España republicana brillaba por su ausencia.

Lo Mut del Maestrat

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