Aunque la inauguración del Círculo Aparisi y Guijarro de Valencia tuvo lugar el 23 de mayo de 1959, las bodas de oro se conmemoraron el sábado 7 de noviembre, por decisión de la directiva de la entidad. Tal como previamente se había anunciado, los actos tuvieron dos polos: el religioso, con una misa en la iglesia de la Compañía, y el social, con una cena en la Casa de los Obreros de San Vicente Ferrer. El primero alcanzó una especial relevancia, sobre todo, por la auténtica lección magistral que constituyó la homilía del jesuita P.Vicente María Blanco, la concurrencia de los socios y amigos del Círculo con sus familias y la ilustración musical de órgano y coro. El P. Blanco, sólo dos días antes, había celebrado sus 50 años de vida sacerdotal y lógicamente relacionó las dos efemérides, apuntando la circunstancia de de que sus padres militaban en la Comunión Tradicionalista, y esas lealtades inspiradas por su fe católica determinaron el martirio de su progenitor en 1a retaguardia republicana y la forzosa huida del resto de la familia a Córdoba, donde sintió la llamada de Dios al sacerdocio en la Compañía de Jesús. De ahí su reflexión sobre el arraigo del cristiano en su marco social y su consecuente toma de postura ante los problemas que le rodean. Y precisamente el ideario carlista, basado en los valores de Dios, la Patria, los Fueros y el Rey legítimo, es plenamente coherente con el compromiso dimanante de la fe. Desde una perspectiva teológica el celebrante argumentó la necesidad de que la vida de los pueblos se conforme con la voluntad de Dios, como garantía de justicia y libertad de los hombres. Igualmente trató del amor a la Patria, como proyección del mandamiento divino referente a la familia, y del sentido de la Tradición como herencia acumulativa transgeneracional. La esencia del foralismo está en el reconocimiento de la diversidad y complementariedad de los componentes de la sociedad. Y el sentido de la legitimidad en la ordenación política va más allá de la legalidad formal y marca límites y sentido a la soberanía. El encuentro de grupos familiares ligados a las sucesivas generaciones de socios del Círculo Aparisi y Guijarro dio un tono especialmente entrañable a la eucaristía: junto a la Presidenta de la Comunión Tradicionalista Carlista, María Cuervo-Arango, el Secretario de Acción Política de esta formación, Domingo Fal-Conde y el miembro de la Junta de Gobierno Enrique Izquierdo, estuvieron representadas las sagas señeras del carlismo valenciano: los Puchades, Ferrando, Alamar, Beunza, Chuliá, Mas, Blasco, Comes, Monzonís, los hijos de la Marquesa de Villores, los Condes de Santa Eugenia, descendientes de la familia Aparisi y Guijarro, directivos del Círculo San Miguel de Liria, de la Academia de la Lengua Balear, del Grup dAcció Valencianista El majestuoso órgano de la Compañía acompañó al coro Amics Cantors, dirigido por Juan González Noguera, titular de la Coral Vicentina de Hermandades del Trabajo, en piezas de Haendel, Mozart, Schubert, Deis y Bach, terminando con la emotiva interpretación del Himno de la Coronación de la Virgen de los Desamparados de Juan y Romeu, bajo la enérgica batuta de de Jesús Blasco, del Coro de San Bartolomé de Godella. La cena fue servida por la Escuela de Hostelería de la Casa de los Obreros, dirigida por María Roca, con el cariño y la dedicación que les caracteriza. A los postres hicieron uso de la palabra Jesús José Blasco, Secretario del Círculo, José Miguel Orts, presidente de la CTC del Reino de Valencia, María Cuervo-Arango, presidenta de la Junta de Gobierno de la CTC y Rubén de Cardeñosa, presidente del C.C. Aparisi y Guijarro. El primero dio lectura al acta que contenía el acuerdo corporativo de celebración del cincuentenario y expuso un resumen de la historia de la entidad y su influjo social. José Miguel Orts centró su discurso en la significación política de los socios del Círculo en la vida interna del carlismo, en sus distintas etapas, enmarcándola en el contexto histórico español. María Cuervo-Arango felicitó al Círculo por su medio siglo de existencia, agradeció su labor y animó a sus socios y amigos a seguir aportando su esfuerzo a la empresa política que abandera la Comunión Tradionalista Carlista. Finalmente Rubén de Cardeñosa clausuró el acto. Los himnos regional valenciano y nacional subrayaron la despedida de una jornada de recuerdo y para recordar. Al día siguiente, domingo, 8 de noviembre, el arzobispo de Valencia, Dr, Carlos Osoro Sierra, recibió en audiencia durante más de una hora a una comisión del Círculo Aparisi y Guijarro y de la CTC, presidida por María Cuervo-Arango y Rubén de Cardeñosa. Esta segunda jornada se redondeó con una comida en una alquería de la huerta propiedad de Jesús Ferrando Valls.
Valencia, 9 de noviembre de 2009
Valencia, 9 de noviembre de 2009
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