viernes, 21 de enero de 2011

EL CARLISMO EN ALDAYA. LOS HECHOS DEL 13 DE JULIO DE 1913.

La situación política de la mayoría de los pueblos valencianos a principios del siglo XX era de gran actividad y vitalidad. Los casinos adscritos a diversas tendencias políticas servían como centros culturales y recreativos, pero también como núcleos de la actividad política local. Los pueblos valencianos, por pequeños que fueran, podían reunir tres, cuatro o más tendencias políticas: conservadores, liberales, republicanos y carlistas. Los constantes y duros enfrentamientos que entre ellos se producían, eran muestra de esa inquietud política.

Aldaya, pueblo entonces de unos dos mil habitantes, también representaba un claro ejemplo de ese activismo político. Blasquistas republicanos y liberales alfonsinos rivalizaban muy seriamente con otro grupo muy importante: los carlistas.

Los carlistas de Aldaya, en los años anteriores a la I Guerra Mundial, trabajaron afanosamente por conseguir un Círculo propio en el que poder desarrollar su actividad política y socio-cultural. En este sentido, destacó por su afán Juan Bautista Sanchís. Por fin, un domingo de mediados de junio de 1907 veían finalizado su ansiado Círculo, punto de partida para un mayor arraigo carlista:

“Digna es la población de Aldaya de tener un Círculo que responda a la importancia de la misma y al gran número de tradicionalistas que en ella hay, y recientemente edificado por nuestro amigo (D. Juan Bautista Sanchís) cumple satisfactoriamente las aspiraciones de los carlistas de dicha población.”

De la importancia de esta fecha para los carlistas aldayenses da prueba la presencia del diputado provincial, don Manuel Simó, figura notable del carlismo valenciano en esos años. El Círculo se situaba en la actual plaza de la Constitución (¡qué cosas!). Sus instalaciones eran inmejorables, tal y como describía la prensa de la época:

“Se compone de una espaciosa planta baja, donde se instalará lo que podríamos llamar la parte oficial del Círculo, donde se celebrarán las juntas, veladas, etc., y la escuela de niños y academia de música, y de un piso principal, que es un hermoso salón, que se destinará a café.”

A partir de ahí, el círculo de Aldaya cumplirá un importante papel dinamizador de la vida política y cultural del pueblo. En pocos años se formó una banda de música que amenizará los actos carlistas, también servirá como centro de difusión de los ideales carlistas personificados, en aquel momento, en Carlos VII y Jaime III.

Tras el ascenso de don Manuel Simó a la Jefatura Regional del carlismo valenciano en 1909, éste adquiere un nuevo dinamismo, incrementando notablemente su presencia social y su actividad política. La creación de las Juventudes Carlistas será una de las mayores novedades organizativas. En septiembre de 1910 la “Juventud de Aldaya jura con entusiasmo defender la bandera de la Tradición” en un acto de gran solemnidad, y contando con la presencia de correligionarios carlistas de Manises, Torrent, Mislata y Alboraia. En los discursos propios del acto se habló sobre los problema nacionales del momento: la política anticlerical de Canalejas, la crisis política tras la Semana Trágica, etc. En el mismo acto se acordó el envío de dos telegramas, uno dirigido al nuncio papal:

“Juventud y Jaimistas todos de Aldaya elevan Smo. Padre homenaje y adhesión. Viven por Cristo, morirán defensa su Iglesia.- Presidente.”

Y otro remitido al Presidente del Gobierno, Canalejas:

“Juventud y Jaimistas todos de Aldaya protestan contra disposiciones para amordazar iglesia. No dejaranla indefensa.- Presidente.”

Con un Círculo propio y una entusiasta organización juvenil, no resulta extraño que el carlismo aldayense fuera en aquellos años uno de los más vigorosos del distrito electoral de Torrent. Por ello, se acordó que se celebrase en Aldaya un aplec de más de un millar de carlistas procedentes de Paterna, Monteolivete, Castellar, Pobla de Vallbona, Manises, Benimámet, Alboraia, Mislata y Valencia. El acto se celebró el 13 de julio de 1913 y debía consistir principalmente en la bendición de la bandera de la Juventud Jaimista.

Sin embargo, el acto se convirtió en un serio problema de orden público: tras la manifestación por las calles de la población, la Misa y la bendición de la bandera en la ermita de La Saleta, a las 16,45 estaba previsto realizar un mitin en el Círculo Carlista, teniendo como principal orador al entonces líder carlista valenciano, Luis Lucia. Al no poder reunir a todos los carlistas en el local del Círculo, una parte de ellos quedó fuera, en la propia plaza, siguiendo las palabras de los oradores. Cuando los carlistas del exterior dieron vivas a Jaime III, se produjo la intervención de siete parejas de la Guardia Civil a caballo, mandados por un teniente. El resultado del enfrentamiento da idea de la gravedad de lo ocurrido: un guardia civil herido de bala, un caballo malherido por bala, sombreros y banderas carlistas, agujereadas por disparos, detención de varios carlistas (entre otros, el presidente de la Juventud Jaimista de Aldaya, Germán Iglesia), cacheo de los asistentes al acto, apertura de expediente gubernativo, etc. Durante más de una semana, lo ocurrido en Aldaya ocupará la primera página tanto del periódico tradicionalista “Diario de Valencia”, como de su oponente político, el diario blasquista “El Pueblo” (que titulará la noticia como la salvajada carlista.

De esta manera el carlismo de Aldaya vivió con los hechos de 1913 el mayor protagonismo periodístico de su historia, fruto de la inmensa actividad y vitalidad de aquellos carlistas comprometidos, que, sin duda, eran vistos como un peligro por el poder establecido.

Texto elaborado a partir del trabajo, publicado en junio de 1986, de D. Vicente Comes Iglesia.

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