domingo, 30 de marzo de 2014

NAVARRO VILLOSLADA Y EL CARLISMO

Navarro Villoslada y el carlismo

Tomado de Ínsula Barañaria  Blog de literatura de Carlos Mata Induráin

Don Carlos de Borbón y Austria-Este
El triunfo de la Revolución de septiembre de 1868 provocó el acercamiento de Navarro Villoslada y los denominados neocatólicos (Nocedal, Aparisi y Guijarro, Canga Argüelles, Tejado…) al carlismo. En efecto, tras el destronamiento de Isabel II la legitimidad estará representada para ellos por don Carlos María de Borbón y Austria-Este (Carlos VII), y se unen a él por ser su partido el que mejor podía defender, en aquel determinado momento, los intereses católicos por los que venían luchando.
En 1869 Navarro Villoslada es detenido y ha de pasar mes y medio en la prisión del Saladero de Madrid por haber publicado, antes de que lo hiciera la prensa oficial, una nota en la que avisaba de la intención del gobierno de incautarse todos los bienes eclesiásticos. Tras salir de la cárcel, se exilia para evitar nuevas persecuciones.
En París se pone a las órdenes del pretendiente, al que acompaña por Centro Europa, y prepara algunos folletos de propaganda carlista, siendo especialmente famoso el artículo titulado «El hombre que se necesita», en el que presentaba a don Carlos a los españoles como el único candidato al trono capaz de acabar con la anarquía reinante en España. Según dijo Aparisi, con este escrito ganó para su causa a millares de partidarios. Desde finales de 1869 pasa a ser secretario personal del duque de Madrid pero, estando en Viena, el 25 de enero de 1870 se rompe una pierna y ha de permanecer cinco meses en cama, teniendo que abandonar el cargo. Esta es la razón de que no se encuentre presente en la famosa Junta de Notables de Vevey.
En 1871 es elegido senador por Barcelona, y la inmunidad parlamentaria le permite volver a España; ejercerá el cargo de secretario de la minoría carlista en el Senado. Se opone con Aparisi y otros a las medidas liberalizantes propuestas por el general Cabrera y discute con don Carlos, empeñado en seguir los consejos «cesaristas» de su nuevo secretario, Arjona. Se muestra igualmente contrario a que toda la prensa carlista esté bajo la dirección de una sola persona, Cándido Nocedal. Al final, para no seguir oponiéndose en público a su rey, renuncia a la dirección de El Pensamiento Españoly, desengañado, se retira de la política activa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quisiera recomendar los trabajos del profesor Carlos Mata sobre la obra y la vida de Navarro Villoslada. En especial su aportación en las Jornadas de historia del carlismo de Navarra de hace unos pocos años.